Un parto humanizado es aquel que se caracteriza porque en su modalidad de atención se reconoce a la mamá, al papá y al bebé como los protagonistas; se respetan sus derechos y no se interfiere en el proceso natural del nacimiento a menos que sea necesario por alguna situación de riesgo.

La cesárea está indicada cuando el parto implica un riesgo para la mamá y el bebé. Por ejemplo, cuando el parto se está prolongando demasiado, cuando existe preeclampsia, o cuando el bebé está en una posición anormal, por mencionar algunas causas.

Una de las mayores preocupaciones de toda pareja es que existan complicaciones en el embarazo para la mamá o el bebé. Sin embargo, existen condiciones que nos señalan que existe un embarazo de alto riesgo, por lo cual es necesario mantener una cuidadosa observación de la paciente para que todo marche bien al momento del alumbramiento.